Conexiones Neuronales a Consciencia

“He vuelto, y he vuelto bien cargado”

Cálico Electrónico

¿Te has planteado tener conexiones neuronales a consciencia? Si pudiéramos ver el cerebro, sus conexiones, de cómo la electricidad va viajando a través de sus neuronas y estuviéramos al tanto de sus movimientos en todo momento; sobre todo cuando todos estos cables se mueven; como una planta de zapallo/calabaza/auyama lo hace: pudiéramos ordenar los hechos de nuestra vida a conveniencia.

La planta de zapallo parece muy majestuosa y grande como para moverse y aun así si dejamos de observarla por 30 minutos ya estará tomando el rumbo que le dicta el sol, agua y nutrientes en la tierra. Con nuestras neuronas pasa lo mismo, solo que a estas las dicta un estímulo externo, una idea y una motivación. No siempre placentera, a veces lo hace para resguardarnos de estímulos no deseados, de hecho, la mayoría de las veces esa es su función, ya que culturalmente tenemos la idea que el cerebro es el que comanda nuestras acciones, cuando en realidad es nuestra consciencia y esta no se encuentra en nuestro cuerpo, sino fuera de él. Al ignorar este hecho, dejamos al cerebro tomar decisiones que no le corresponden. No me malinterpreten, siempre lo hace con la mejor de las intenciones y eso no es necesariamente beneficioso para nuestro desarrollo personal.

Conexiones Neuronales a Consciencia

Al desaprender y re-aprender, luego de haber entrenado nuestro cuerpo para concientizar la respiración y los latidos del corazón mediante meditaciones tediosas desde hace al menos una década con el boom que fue el “coloca tu mente en blanco”, (que satisfactoriamente ya esa época pasó y con una consciencia más despierta sabemos que esto es solamente un entrenamiento de pocos minutos y no una práctica sostenida y cotidiana) para únicamente ser el paso previo para poder saber como visualizar cada parte de nuestro cuerpo; entonces podremos de manera más expedita sentir un cosquilleo en la corteza cerebral y visualizar a esa gran planta moverse hacia una nueva parte del cerebro y mejor aún, dirigirla dónde haya más nutrientes. Esto es posible.

“La Fabuleuse Histoire d’Amelie Poulain” es una película que nos hace ejercitar una y otra vez y de manera vertiginosa el aprender, desaprender y re-aprender. Incluso la trama va contradiciendo su propia verdad hasta llegar al absurdo y lograr que al final nuestro cerebro esté en paz con eso: ¡Una obra maestra!. 

“La Valse d’Amelie” es el gimnasio que peina y desenreda la mente del pianista al tener en frente su partitura, así como una vez lo hizo “Stairway to Heaven” para el guitarrista. Los músicos siempre hemos sido los privilegiados del despertar de la consciencia, porque no solo somos espectadores de dichos estímulos, sino que pasan profundamente por nuestro cuerpo cuando nos ejercitamos al ir perfeccionando cada pieza.

¿Escribo un nuevo libro sobre este tema? 

Tengo la dicha de estar leyendo e interpretando este vals desde hace 2 semanas. Hoy por fin pude entender la mecánica de esta obra y fue un viaje directo hacia este escrito. Ahora la pregunta es ¿desean un nuevo libro con esta temática? Ya saben que no será un libro teórico, sino una novela en capas que esconderá este tema.

¿Qué les parece?

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